En la actualidad, por suerte, cada vez estamos más concienciados acerca de la huella de carbono y de la sostenibilidad empresarial.
Durante este artículo te contamos todo lo que necesitas saber sobre cómo reducir la huella de carbono en tu empresa.
¿Qué es la huella de carbono?
La huella de carbono es el impacto de los seres humanos en el medio ambiente. Se determina en función de la cantidad de emisiones de gases de efecto invernadero que producimos. Su unidad de medida es la unidad de CO2.
El concepto calcula directa o indirectamente las emisiones de gases de efecto invernadero. Gracias a ella, podemos cuantificar su impacto y conocer la posibilidad de reducir costes y emisiones.
El efecto invernadero siempre ha sido el más significativo en el mundo empresarial, por lo que muchas empresas se han puesto a la vanguardia del desarrollo sostenible y la reducción del consumo energético. Esto se debe a que los empresarios se han dado cuenta de la importancia de gestionar la energía y sus consecuencias.
Cómo neutralizar la huella de carbono de una Pyme
Se puede lograr una transición sin problemas a la descarbonización, se pueden evitar nuevas inversiones en combustibles fósiles y se puede garantizar la seguridad del suministro. Por tanto, tenemos que utilizar la electricidad como fuente de energía.
España está firmemente comprometida con la consecución de una economía neutra en carbono de aquí a 2050. Por esta razón, se han adoptado diferentes reglas en políticas públicas o planes de negocios.
Apostar por fuentes de energía más sostenibles puede gestionar adecuadamente las empresas que las utilizan porque examinan a fondo el impacto de su huella de carbono y pueden reducir su huella de carbono.
Para reducir la huella de carbono es necesario medirla adecuadamente. Estos deben basarse en una buena metodología, determinar su alcance, recopilar y analizar datos directos e indirectos. Gracias a ellos se preparará el informe final y la certificación y, por supuesto, se podrá formular un plan de acción eficaz para concretar objetivos de reducción de emisiones a través de acciones específicas.
Algunas medidas para reducir la superficie pueden implicar cambios en los hábitos de los trabajadores, reorganización del espacio, adaptación a nuevas medidas y tecnologías de eficiencia energética e instalación de sistemas de energía renovable, como paneles solares o la aerotermia.
Ejemplos de medidas que se pueden tomar para reducirla:
La restauración ecológica y forestal en las tierras degradadas geográficamente del país es una de las mejores prácticas.
Empresas como Seat han desarrollado una de las plantas fotovoltaicas más grandes y relevantes del mundo. Generan con éxito 17 millones de kilovatios / hora de electricidad cada año. La energía es equivalente a la energía requerida para el 20% de la salida de su modelo León.
La cementera Cemex se comprometió a reducir sus emisiones en un 25% el próximo año y desarrollar soluciones de construcción más sostenibles y energéticamente eficientes.
Estos mandamientos son básicos, porque algunos elementos pueden estar en nuestras manos solo por unos minutos, pero permanecerán en la tierra por millones de años. Es necesario considerar si pueden tener otro destino antes de tirarlos.
En la oficina, dado que es el tercer mayor emisor de gases de efecto invernadero, puede reducir el consumo de papel. Los dispositivos móviles y los sistemas de almacenamiento en la nube permiten obtener todos los documentos en cualquier momento y en cualquier lugar a través de una conexión a Internet, sin la necesidad de imprimir mucho papel.
Otra operación conveniente que puede realizar la empresa es reemplazar la iluminación y elegir una bombilla ecológica, que tiene la capacidad de ahorrar dos tercios de la energía. Asegúrese de que el contenido de mercurio en el fósforo sea bajo.
En definitiva, la huella de carbono es un problema de todos, pero si las empresas se preocupan de ser sostenibles, transmiten ese valor a sus clientes y se reduce su impacto.
