Mantenimiento y cuidado de paneles fotovoltaicos para un futuro sostenible
Los paneles fotovoltaicos, ahora muy comunes, solo rinden al máximo si se limpian y mantienen correctamente. De lo contrario, se corre el riesgo de perder sus innegables beneficios ambientales y económicos, o incluso dañar el sistema. Y atención: las intervenciones deben ser realizadas por empresas especializadas con personal adecuadamente capacitado.
Cada vez son más las industrias, los puntos de venta de grandes cadenas minoristas, los hoteles que utilizan la tecnología fotovoltaica para producir energía y ahorrar en costos.
Es una elección prudente y amigable con el medio ambiente, pero puede representar un verdadero desafío en cuanto a la limpieza.
Según especialistas en instalación de placas solares en Madrid, un mantenimiento cuidadoso y competente puede garantizar años adicionales de vida a un sistema fotovoltaico, haciéndolo más productivo y sostenible.
¿De qué se trata?
Perfecto. Pero, ¿Cómo hacerlo? Según especialistas en instalación de placas solares, en primer lugar, tratando de comprender mejor de qué estamos hablando: los sistemas fotovoltaicos están compuestos por paneles que transforman la energía solar incidente, en forma de radiaciones electromagnéticas, en energía eléctrica. Ahora bien, durante la vida útil de un sistema, es necesario prever un plan de mantenimiento que garantice eficiencia en la transformación y longevidad.
La correcta limpieza del sistema
Y aquí es donde entra en juego la limpieza adecuada, que tiene el doble objetivo de mantener alta la eficiencia del sistema y, al mismo tiempo, evitar problemas a largo plazo que puedan afectar su vida útil.
Las placas solares, por su función misma, están constantemente expuestos a la atmósfera para aprovechar al máximo la radiación solar. La estructura receptora, generalmente compuesta de silicio, está protegida por una pantalla transparente que debe permitir que los rayos incidan en el semiconductor evitando que este sea dañado por residuos sólidos o sustancias químicamente activas presentes en el aire.
Una programación cuidadosa
Es precisamente para evitar tales acumulaciones que periódicamente se debe proceder a la limpieza de los paneles, de manera que se garantice la transparencia de la capa superior y se evite la opacidad, también en relación con el contexto geográfico en el que se ubiquen los sistemas.
La operación, ante todo, debe ser cuidadosamente programada. Existen varios indicadores que pueden sugerir la necesidad de una limpieza de los paneles. Entre ellos se encuentra la reducción de la producción diaria en días soleados similares o la aparición de condiciones atmosféricas extraordinarias, como tormentas de arena o lluvias ácidas.
Es necesario recurrir a especialistas
Según expertos en instalación de placas solares, una vez identificada la necesidad de una limpieza de los paneles, se puede proceder: la recomendación, que más que nada es un «deber», es recurrir a empresas especializadas, equipadas con la organización, el conocimiento y el equipo técnico adecuados.
Deben evitarse las soluciones de bricolaje: aunque pueda parecer simple eliminar la suciedad de la superficie de los paneles, la limpieza superficial mínima podría provocar daños irreversibles en el panel, con una disminución permanente de su eficiencia y una reducción de la energía producida en el contador.
Algunas precauciones útiles
Hay algunas precauciones a tener en cuenta. Por ejemplo, el uso de agua desmineralizada: en la limpieza es importante que la superficie no se raye debido a la posible presencia de residuos sólidos suspendidos en el agua.
También se encuentran en el mercado detergentes antiestáticos para favorecer el deslizamiento de la suciedad de la superficie del panel y evitar acumulaciones molestas; debido a la extrema delicadeza del sistema, se recomienda mucha precaución al eliminar la suciedad. Además, no deben emplearse chorros de agua excesivamente presurizados.
Mantenimiento
Pasando a hablar más ampliamente sobre las intervenciones de mantenimiento, destacamos que generalmente se dividen en dos áreas principales: mantenimiento ordinario, que incluye todas las intervenciones de naturaleza previsible y, por lo tanto, programables, que se realizarán periódicamente durante la vida útil del sistema, y mantenimiento extraordinario, al que hacen referencia las intervenciones necesarias debido a un evento, precisamente, extraordinario, difícilmente previsible.
La limpieza y el mantenimiento/verificación deben involucrar todas las componentes y partes del sistema y los paneles: superficie absorbente, inversor y circuito eléctrico.
Ordinario
Entre las intervenciones comunes de mantenimiento ordinario se incluye, como ya hemos visto, la limpieza, necesaria para evitar una disminución del rendimiento debido a sombreados parciales, siempre operando teniendo en cuenta la fragilidad de las superficies de los paneles.
También es importante el control del inversor: fundamental para verificar el correcto funcionamiento del sistema eléctrico de deducción de energía eléctrica e inserción en la red según los parámetros requeridos por los estándares nacionales.
En este tipo de intervención se incluyen todos los controles relacionados con el circuito eléctrico: inversor, componentes de electrónica de potencia, fusibles, cajas de empalme.
Un mantenimiento ordinario debidamente programado prolonga la vida útil del sistema y mejora su rendimiento con beneficios ambientales y económicos virtuosos.
Extraordinario
También se debe decir, sin embargo, que, durante la vida útil de un sistema fotovoltaico, hablamos incluso de más de dos décadas, es posible encontrarse con fenómenos no previstos, averías o malfuncionamientos causados por influencias externas difíciles de prever.
Es en estos casos donde se necesitan intervenciones extraordinarias. Entre estas también se incluyen las intervenciones para aumentar la potencia del sistema o su capacidad de almacenamiento.
También estos deben ser realizados por empresas especializadas: después de una fase de diagnóstico minucioso de los varios seccionadores, solo un especialista es capaz de identificar con precisión los fallos o partes involucradas y comprometidas y proceder a la solución del problema.